Los hermanos Márquez tuvieron de todo este fin de semana en Portimao. Si Marc Márquez subía al podio el sábado, el domingo le tiraba Pecco Bagnaia en las últimas vueltas de la carrera, mientras que a Álex Márquez un "error humano" le privaba de ser competitivo el sábado y, caída para el domingo.
Un error que no tiene que ver con su pilotaje, pero sí con el equipo humano del Gresini Racing. Y eso que tenía ritmo; incluso pasó a la Q2 junto con Pedro Acosta, pero le acabaron montando la goma que no era, y sorpresa catastrófica.
Unos neumáticos equivocados lastraron el fin de semana de Márquez
El pequeño de los Márquez no ha pasado un buen fin de semana, y eso que empezó con buen muy buen pie. Pasó el importante corte de la Q1 y ya estaba en la Q2, acompañado de Pedro Acosta. Ya en ella tenía que utilizar dos de los tres neumáticos blandos nuevos, y llegó la pifia: los mecánicos pusieron la goma media y no el blando cuando iba a agotar el último cartucho en la vuelta cronometrada. Se equivocaron.
Eso ya le privó de disfrutar del resto de fin de semana; porque sí, las clasificaciones también lastran. Frustrado, Márquez dijo que "ha sido una pena porque con el tiempo que había hecho en la Q1 hubiera estado en segunda fila de parrilla".
Justifica que la pifia "ha sido un error humano" y que "no teníamos el otro neumático blando preparado, de alguna manera, y son cosas que pasan, y ya está". El pequeño de los Márquez trata de quitarle hierro al asunto diciendo que "hay veces que yo me equivoco en pista, hoy ha habido este error que es grave, pero como lo fue mi caída del viernes".
El error le terminó por dejar en la 12ª plaza tanto para el sprint como para la carrera dominical, sinónimo de mayor presión por remontar. "Lastra todo el fin de semana, lastra también la mala salida que he hecho en la sprint, la mala primera vuelta… Se complica todo", admite.
Al menos se lo toma con sorna porque no le dijo "nada" a quien cometió el error: "Soy mucho de la broma y hemos empezado un poco a bromear antes de la sprint, preguntando si los neumáticos estaban calientes, hay que quitarle hierro".
Un lastre que duró hasta el domingo, porque si el sábado salvaba los muebles firmando una 13ª plaza, al día siguiente se iba irremediablemente al suelo, como su hermano Márquez.