Cuando eres el reflejo de los demás
Como si de una casualidad se tratase (y eso que yo no creo en las casualidades y/o coincidencias), hoy nos llegaba al correo de prensa un vídeo de Álex Millán, una de esas jóvenes promesas del motociclismo que junto al gran esfuerzo de sus padres, intentan abrirse camino en un mundo tan competitivo como es el de las dos ruedas.
Se trata una de tantas historias que seguro que muchos conocemos o que tenemos cerca. Incluso puede que alguno se sienta identificado en ella, tanto por haber pasado por algo similar o por haber querido y no haber tenido los medios necesarios. Os dejamos con el vídeo pero, sobre todo, atentos a lo que dice al principio del mismo.
Llegar a MotoGP, ganando... llegando a ser como Marc Márquez... Llevo el 26 porque me gustaba mucho Dani Pedrosa...
¿Y por qué nos referíamos a la casualidad antes? Por lo acontecido ayer de noche en las redes sociales y de lo que hablábamos esta mañana. Un tema en el que además hemos tenido una charla bastante animada el twitter, y precisamente en una de las respuestas me decían:
Os empeñáis en hacer de los deportistas, sobre todo en los últimos años, modelos de conducta y es un error.
A lo que contesto: ¿habéis escuchado lo que dice Álex Millán? ¿Son o no son los pilotos un modelo de conducta hoy en día? Diría que sí. ¿Cuantos niños sueñan con ser como un piloto? En la actualidad, muchos. Y dejémonos de tonterías como decir que los padres deben marcar el modelo educativo de sus hijos. Esto sólo lo dice el que todavía no es padre. Dentro de unos años, veremos.
No hablamos de la época de Kenny Roberts, cuando como piloto podías decir lo que querías a la prensa y los periodistas hacían de filtro. Os recomiendo la Cinta Americana en la que hablan de lo que contaba John Kocinski sobre el escenario del Superprestigio y lo que tuvo que traducir Dennis Noyes, por ejemplo.
Hoy en día y con las redes sociales, los personajes públicos no tienen "filtros" y siendo un modelo de conducta deben tener mucho cuidado. Y no hablo de lo acontecido ayer sino en líneas generales de cualquier piloto o similar.
Y como decía, no creo en las casualidades y por eso casualmente leía ayer en una Cinta Americana sobre Dirt Track las declaraciones de Ricky Graham y que decían:
He cometido algunos errores y he perdido muchas oportunidades de convertirme en velocista rico, pero en el fondo estoy orgulloso de ser un piloto de Grand National y cada vez que me pongo la bota de hierro doy gracias por la vida que he vivido. No olvidéis nunca que corréis para el público que paga 20 dólares para veros. No puedes nunca poner mala cara ni negarte a firmar un autógrafo porque sois los héroes de la gente que tiene que recoger todo este jodido maiz.
Esto es lo que diferencia un grande del resto.
Vía | Repsol Media