Acabo de encontrar este vídeo que me ha dejado bastante sorprendido. En él nos muestran cómo instalar una cámara en una moto sin ningún esfuerzo ni herramientas ni soporte especial ni nada parecido. El autor del vídeo nos explica que con un pedazo de velcro auto-adhesivo y unas tiras del mismo material se puede montar prácticamente cualquier cámara en cualquier moto. ¿Y dónde está el truco?
Pues el truco está en que el soporte que utiliza para la cámara es el propio retrovisor de la moto. Así de sencillo. Incluso empieza el vídeo desmontando de ese improvisado soporte el GPS. Quizá el principal problema esté en que si el retrovisor es de esos que vibran a determinadas revoluciones del motor te arruinará lo que grabes. A su favor contamos que cualquier moto moderna cuenta con retrovisores de bastante calidad que filtran esas vibraciones.
La consideración negativa es que mientras estés grabando con la cámara ahí no te enteras de lo que pasa detrás de ti. Con el consiguiente peligro que puede suponer esto. Pero la idea es tan simple que casi podríamos catalogarla como genial.
Vía | Oliepei.nl
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