SYM Joymax 300i GTS, prueba (características y curiosidades)

SYM Joymax 300i GTS, prueba (características y curiosidades)
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Hoy arrancamos con una nueva prueba pero deberíamos haberla publicado la semana pasada. Sin embargo no pude cumplir con ella al encontrarme enfermo. Por ello os pido disculpas y confirmo a Julio López, que me dijo en twitter que vuestro perdón lo tendría con una ración doble de pruebas. Estamos en ello y marcha viento en popa. Tal y como habéis visto en portada, la moto que os traemos esta semana es la última novedad de SYM en el segmento de los scooter, el SYM Joymax 300i GTS que adivinó perfectamente nuestro lector Kike PM en el correspondiente teaser.

El SYM Joymax 300i GTS como decíamos, es la apuesta del gigante taiwanés en el segmento de los scooter de cilindrada media y viene acompañado de una calidad y acabados que como veremos, no tienen nada que envidiar a los pesos pesados de la categoría. No quiero adelantar acontecimientos pero es un producto que les ha salido muy redondo y que confirma que se están haciendo las cosas paso a paso y de manera correcta.

SYM Joymax 300i GTS: propulsor y chasis nuevos en este megascooter

SYM Joymax 300i GTS

Por su tamaño lo podríamos englobar en el segmento de los megascooter y por apariencia entre los más deportivos del sector. Para que os hagáis una idea, su longitud total es de 2.175 mm con una distancia entre ejes de 1.535 mm mientras que una Yamaha T-MAX 530 arroja unas cifras de 2.200 mm y 1.580 mm y una BMW C 600 Sport, 2.155 mm y 1.591 mm respectivamente. Pequeña, lo que se dice pequeña no es. Lógicamente el peso también es elevado pero no tanto como los dos anteriores que comentábamos, y en la báscula se queda por debajo de los 200 kg.

El propulsor del SYM Joymax 300i GTS es completamente nuevo. Se trata de un 300 cc con cuatro válvulas, inyección electrónica y refrigeración líquida que arroja una potencia total de 30 CV. Destaca entre sus características principales el baño cerámico que recubre el interior del cilindro. Con ello se consigue una mayor fiabilidad del motor además de una rendimiento térmico mucho más constante.

El chasis, el doble cuna fabricado en acero, también es de nueva factura. Consta de una estructura denominada “double bone” que aumenta la rigidez en el tren delantero además de conseguir una menor flexión. Es lo que se denomina efecto “twist”, que no es otro que el retorcimiento que se puede sentir en algunos scooter cuando se rueda con ellos cerca del límite.

El SYM Joymax 300i GTS se engloba dentro de los denominados scooter de rueda pequeña. Delante monta un neumático de 120 mm sobre una llanta de 14” mientras que detrás se recurre a una rueda de 140 mm sobre una llanta de 13”. Con este planteamiento preveíamos un buen comportamiento en ciudad pero, empujados por un motor con suficientes caballos, teníamos ganas de ponerlo en aprietos en carretera para ver cuál era su comportamiento.

SYM Joymax 300i GTS

Para superarlo con buena nota la suspensión delantera, una horquilla convencional con un recorrido de 88 mm y el doble amortiguador trasero regulable en precarga tenían que estar en completa consonancia, y no estar tarados ni muy duros ni muy blandos ya que el usuarios al que va dirigido no busca tanto la respuesta deportiva como sí un comportamiento para todos los días.

En el apartado de frenos dispone de un sistema combinado. Tanto delante como detrás monta sendos discos de 260 mm de diámetro mordidos por pinzas de dos pistones. El freno delantero es completamente independiente pero cuando accionamos el trasero, un segundo circuito hidráulico manda presión a la pinza delantera consiguiendo un reparto en la frenada de aproximadamente 70% detrás y un 30% delante.

SYM Joymax 300i GTS: desde arriba hasta abajo cargada de múltiples accesorios

SYM Joymax 300i GTS

Una de las cosas que más me ha llamado la atención durante la prueba de la SYM Joymax 300i GTS es la cantidad de detalles curiosos y útiles que podemos encontrar. Para empezar el que más llama la atención es el encendido automático de las luces. Sí, igual que los coches de última generación.

Para ello disponemos de un interruptor crepuscular debajo de la cúpula delantera que sabe el grado de luminosidad disponible. El conmutador situado en la piña derecha para el manejo de las luces dispone de tres posibilidades: posición, cruce y automático. Si lo situamos en posición o circulamos con él en automático mientras es de día, sendas bandas de luces LED en la parte superior del faro serán visibles mientras que si es de noche o llevamos el conmutador a posición, se encenderán ambas ópticas.

Una pena que en España la posición automática no pueda ser utilizada por normativa ya que estamos obligados a circular con la luz de cruce encendida de día. Pero el SYM Joymax 300i GTS, al estar destinado a otros países con otras legislaciones en cuanto a las normas de tráfico, si puede utilizar este curioso e interesante gadget.

También equipa de serie sendos faros antiniebla que se pueden conectar desde un pulsador situado tras el escudo. Al lado también encontramos otro para encender los cuatro intermitentes a la vez (el denominado también warning). Estos faros antiniebla son completamente cuneteros, y nos permite ver lo que se encuentra a una distancia muy próxima de la rueda delantera. Y un poco más abajo de los pulsadores, una salida de calefacción que lleva si queremos el aire caliente directamente del radiador a nuestras piernas, para estar más calentitos cuando el frío aprieta.

El asiento dispone de respaldo lumbar regulable en longitud para el conductor y también otro respaldo para el pasajero, además de sendas asas a los lados. Debajo encontramos un gran hueco iluminado para dos cascos (hablaremos más en profundidad de él más adelante).

SYM Joymax 300i GTS

La plataforma no es plana y entre nuestras piernas tenemos la boca de llenado de combustible que se encuentra bajo una tapa de accionamiento manual. El tapón dispone de cerradura con llave. Y hablando de cerraduras, la del contacto dispone de un curioso sistema antirrobo. También hablaremos de él en profundidad en la próxima entrega.

A la derecha del manillar, una guantera de generosas dimensiones contiene en su interior una toma de mechero de 12 V y otra con clavija USB para que podamos cargar un smartphone sin ningún problema. Un detalle curioso y la mar de útil.

Por último, el cuadro de mandos tiene una llamativa iluminación azul y está formada por cuatro esferas. Las dos principales del centro nos muestran la velocidad y las revoluciones. Esta última es compartida con un pequeño display digital en el que podemos encontrar la hora en la parte superior y debajo, cambiar entre varios modos (kilómetros totales, un parcial y voltaje de la batería). No dispone de ordenador de a bordo que nos indique datos como los consumos u otros detalles que se empiezan a poner de moda. A ambos lados, otras dos esferas más pequeñas, una para la temperatura y otra para el nivel del depósito de combustible completan el conjunto además de varios testigos (como el del desplegado del caballete lateral).

Y con esto acabamos la primera parte de nuestra prueba. Como habréis podido leer, el SYM Joymax 300i GTS promete a primera vista. Espero que estéis tan ansiosos como yo lo estaba por salir a probarlo en carretera. Mañana arrancamos.

Continuará...

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