Probamos el Neck Brace 250, directos al barranco

Probamos el Neck Brace 250, directos al barranco
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Una vez que ya os hemos contando que sensaciones da el Neck Brace 250 de Scott en parado, ahora toca subirnos en la moto y ver su comportamiento en la práctica. Para esta ocasión hemos escogido la moto de Enduro ya que es en esta especialidad donde se realizan muchos más movimientos que en la moto de carretera. Así sabremos si el protector cervical supone en algún caso un estorbo o ni si quiera notas que lo llevas puesto.

Pero como siempre no os penséis que nos limitaremos a transmitir las sensaciones que tenemos con él puesto cuando conducimos. Hay que probarlo a fondo y hemos encontrado un voluntario. “Piloto de altos vuelos” como podéis comprobar en la foto de portada. Aunque un poco callado, esperamos que nos dé algún tipo de información sobre el funcionamiento del Neck Brace 250 en caso de accidente.

Prueba Enduro

Una vez subidos en la moto con un radiante sol en todo lo alto, seguimos sin darnos cuenta de que llevamos puesto el Neck Brace 250 salvo por la pequeña presión que notamos en la espalda. En orden de marcha, más de lo mismo, su presencia ni se nota. Pero llegó la hora de girar la cabeza en un cruce de caminos y ¡Dios mío! casi no puedo hacerlo. Algo choca contra mi cuello y además me raspa la piel.

Compruebo que si giro la cabeza hacia la derecha no pasa nada, pero si giro la cabeza hacia la izquierda cuando logro superar el obstáculo que me impide realizar el movimiento, tengo la sensación de que me estén raspando el cuello con una lija. Esto no puede ser, decido parar para comprobar que todo está correcto. Efectivamente, tal y como sospechaba, en uno de los laterales he dejado mal puesta la protección que llevan los tornillos del Neck Brace y el velcro del tejido es lo que me despelleja el cuello.

Neck brace enduro

Una vez solucionado este mal montaje, ahora sí que no hay ningún impedimento en los movimientos de un lado, al otro. También compruebo que en bajadas pronunciadas donde tienes que tirar la cabeza muy hacia atrás para poder ver por donde estas bajando, tampoco llegas a tocar con el casco en su parte trasera. La verdad es que en cualquier posición que te pongas no notas que lo llevas puesto y te acostumbras enseguida. Pero si hay que poner alguna pega sería cuando tienes que bajarte en una trialera muy empinada de la moto. Al estar el piloto en un plano muy inferior a la moto, los brazos sujetan el manillar en una posición muy elevada y esto hace que pegue el casco con el Neck Brace. Pero sin mayor problema que el de estar en una situación complicada e incómoda ya de por sí.

Miedo en el voluntario

Aquí os presento a nuestro voluntario. Fijaros en la cara de susto que se le ha quedado al ponerlo al filo del barranco en el que hemos quedado para la prueba. Nuestro voluntario como podéis comprobar en las fotos es un busto de fibra con una cabeza diseñada para que tenga el movimiento normal y no esté estática. Por cierto la fibra es fina casi como el papel de fumar, por lo que dudábamos si superaría ni siquiera el primer impacto.

Una, dos, tres y a rodar. Como la pendiente es empinada no para de dar vueltas encima de las piedras. El sonido del casco contra el suelo rompe el silencio del campo y pone los pelos de punta a cualquiera. Pero la sonrisa no se nos quita de la cara a los presentes sabedores que a nuestro voluntario no le va a doler nada. Bajamos con precaución por la pendiente para evaluar los daños y subir de nuevo a la cima. Todo parece correcto y por si ha tenido poco, vamos a darle un segundo revolcón.

Tras una paliza considerable, muñeco arriba, muñeco abajo, toca la hora de examinarlo a fondo para ver como se encuentra. Y al igual que leí hace tiempo en el artículo de Morrillu donde nos hablaba de su experiencia real en una caída llevando un protector cervical, la presión que este ejercía sobre los hombros, también se apreciaba en nuestro voluntario, con una junta de unión de dos paneles de fibra justo a la altura de la clavícula, con un pequeño desperfecto.

A buen seguro que si no hubiera llevado este Neck Brace habría acabado con la cabeza arrancada de los hombros. La de vueltas que pudo dar el pobre, dejémoslo descansar que seguro que se presenta voluntario para la siguiente prueba.Y como siempre mi agradecimiento a todas las personas que me han ayudado a realizar la prueba. Gracias.

Nota: El Neck Brace 250 fue cedido por Scott. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas.

En Motorpasión Moto | Probamos el Neck Brace 250, parte 1.

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