Probamos el Kymco Filly 125, un scooter ligero, bonito y accesible diseñado para mujeres

Hace unos días nos llegó una invitación un tanto particular; Kymco nos invitó a la presentación de su gama femenina. Entre un nuevo color para el recién estrenado Kymco Miller el plato fue la presentación del nuevo Kymco Filly 125.

¿Y qué tiene de particular este modelo? Pues tan sencillo como ser un scooter diseñado ex profeso para facilitar el acceso de las mujeres al mundo de las dos ruedas con un tamaño ultra-contenido, un peso pluma y una facilidad de uso pasmosa, todo aderezado con un diseño único, diferenciado y bien acabado pensando en la demanda femenina.

Kymco ha decidido feminizarse, y con mucho sentido

Al igual que prácticamente todas las marcas de equipamiento durante las últimas temporadas, en Kymco se han dado cuenta que el público femenino es mucho más que un nicho, una palabra que puede tener cierta connotación despectiva y a la que en Kymco han decidido enfrentarse frontalmente.

La firma taiwanesa se ha dado cuenta que de las 2.946.108 ciclomotores, motocicletas y scooter asegurados en España, un 9,7% lo están a nombre de mujeres. Ellas suponen un 20% del público de scooter, una cifra más que respetable para una marca que sólo vende scooter y que esta temporada abandonará los 50 cc (un 12% de las ventas de Kymco).

Dentro de Kymco, los modelos Miler y Agility City representan sus dos pilares fundamentales de ventas y reparten sus ventas un 20,2% y 79,8% respectivamente, pero además tienen la mayor representatividad de público femenino con un 16% de féminas que compran el Miler y ¡un 46,5%! que se decantan por el Agility City frente a los hombres.

Del empuje de las mujeres urbanitas que buscan una opción de movilidad sencilla, relativamente barata, rápida y muy práctica nace el Kymco Filly 125, un nuevo modelo que es exclusivo para España y que intentará disparar las ventas entre las mujeres disparando el ratio a un estimado 6 de cada 10 unidades vendidas.

Puede que te suene el nombre, y es que en 1997 el Kymco Filly 50 se convirtió en el primer scooter de 50 cc con motorización de cuatro tiempos. Ahora el Filly resurge compliendo exactamente con todo lo que promete, pero sobre todo siendo una de las motos más fáciles de usar del mercado.

Así es el nuevo Kymco Filly 125

A nivel exterior el Kymco Filly 125 ha sido diseñado con dos objetivos: ser atractivo y ser accesible para cualquier público por poca experiencia que tenga sobre dos ruedas. Ambos puntos los han conseguido porque por fuera, mirándolo en parado da la sensación de estar ante un scooter que si bien es pequeño no renuncia a unas terminaciones correctas.

Su apariencia de líneas suaves se compagina con una carrocería en la que han buscado la compacidad, dar menos sensación de volumen y al mismo tiempo compensar esta menor visibilidad con unos grandes grupos ópticos tanto delante como detrás.

El asiento es otra característica diferenciadora del Kymco Filly 125 con un mullido plano y largo, muy espacioso y situado a sólo 765 mm del suelo, el más bajo jamás fabricado por Kymco. Es difícil que alguien, por contenida que sea su estatura, no pueda llegar bien con los pies al suelo. En la zona trasera cuenta con unas asas metálicas bien resueltas.

Siguiendo con las cotas inéditas en la marca, el Filly 125 también es el scooter más ligero que han hecho con un peso en orden de marcha de escasos 115 kg. Moverlo en parado, aparcarlo o subirlo al caballete central son juegos de niños. Además es el más estrecho que ha salido de sus cadenas de montaje, y al ponerte tras el manillar te das cuenta que es totalmente cierto con unos puños situados muy cerca del centro.

Apertura del cofre y del depósito desde la llave de contacto, display digital, suelo plano, gancho portabultos, puerto de carga USB y un cofre donde cabe un casco jet y numerosos objetos cierran un apartado de detalles bien resuelto.

Facilidad total

Arrancamos el motor y nos sorprende lo poco que suena. El monocilíndrico de cuatro tiempos es un propulsor completamente nuevo, no derivado de ningún Euro 4 de la gama actual. Tiene 125 cc de cubicaje y una culata nueva de dos válvulas y el trabajo de los ingenieros ha sido intenso para reducir las fricciones, lo que se traduce en baja rumorosidad y un consumo homologado de sólo 2,4 litros, aunque esto no lo hemos podido comprobar.

Emprendemos la marcha en plena calle Fuencarral de Madrid para zambullirnos entre el tráfico siempre denso de la capital y no tardamos en darnos cuenta de que Kymco ha hecho un esfuerzo por conseguir un scooter sumamente solvente entre los atascos. Su estrechura te permite pasar por cualquier lugar al tiempo que los 9,5 CV y 9,6 Nm de par motor le otorgan una aceleración bastante decente, en gran parte gracias a su ligereza.

Como era de esperar el Filly 125 se mueve sumamente bien, empuja desde abajo y es capaz de recuperar lo suficiente como para defenderse de manera eficaz entre el tráfico, y además lo hace de manera suave y bastante agradable.

Quizá en curvas rápidas da la sensación de caer hacia el interior, debido a dos condicionantes (que en realidad son el mismo). La distancia entre ejes de sólo 1.240 mm obliga a usar una rueda trasera sobre llanta de 10" para mantenerla cerca del cárter, lo que le confiere una agilidad que si bien en ciudad se agradece, igual sea demasiado nerviosa en curvas más rápidas.

Las suspensiones y los frenos cumplen con su cometido. La horquilla delantera es confortable y suficiente mientras que el monoamortiguador quizá sea un poco seco para una moto tan liviana. Los frenos hacen su trabajo aunque el ABS de Continental equipado en el tren delantero pueda resultar demasiado intrusivo.

En definitiva el Kymco Filly 125 es un scooter que cumple totalmente con lo que promete. Es resultón estéticamente, está correctamente acabado, no tiene demasiada estirada pero acelera bien, es muy fácil de manejar y es sumamente sencillo de subirse y controlarlo en parado.

Por pedir algo, preferiríamos que el caballete lateral no contase con el doble muelle que recoge la pata al levantar al Filly 125 de su estado de reposo, aunque también es verdad que con lo poco que cuesta subirlo al caballete central no tiene demasiado sentido usar la pata lateral.

Su precio es de 2.699 euros, 300 euros más que el Miler y 100 euros más que el Like, principalmente por contar con la diferencia del ABS Continental en lugar del CBS equipado en los scooter de 125 de la marca, pensando en evitar bloqueos y aportando ese extra de seguridad que puede marcar la diferencia entre el público femenino.

Kymco Filly 125 2018 - Valoración

Kymco Filly 125 2018 - Ficha técnica