BMW R1200 GS, prueba (valoración, vídeo, galería y ficha técnica)

Bueno chicos, nos toca devolver la BMW R1200 GS. Una moto que nos ha dejado encantados en las horas que hemos pasado a sus mandos. Es difícil satisfacer a todo el espectro de gustos moteros, pero en BMW han hecho un trabajo que puede parecerte fea, demasiado futurista o que es más de lo mismo, pero más allá de apreciaciones subjetivas es una gran moto.

Vamos a intentar sintetizar los puntos más interesantes en ésta última entrega ya con lágrimas en los ojos antes de la separación.

BMW R1200 GS: rizando el círculo con la cuadratura del rizo

La estética, como comenté en la primera parte, se ha renovado por completo, y aunque podamos identificarla nada más verla a lo lejos tiene un aspecto rompedor con sus nuevas líneas. Especialmente ese halo de modernidad se proyecta, nunca mejor dicho, a través del nuevo faro opcional con luz diurna de led que montaba nuestra unidad y que queda de vicio. Pero no olvidemos dos cosas, la primera es que, como ya he dicho, es opcional y no es barato precisamente con un precio que ronda los 500 euros, y la segunda es que en España, de momento, circular de día en moto con la luz diurna de led no es legal y es objeto de sanción.

En cuanto al tema del faro, como alguien me preguntó, merece la pena en función del cariño que le tengas a tu dinero. En mi caso invertir 500 euros en un faro no lo veo necesario, queda precioso sí, pero con el faro de serie se puede circular así que yo me gastaría ese dinero en otras cosas. Y en éste tema, el de los elementos opcionales tengo que poner el punto negativo a BMW, no a la R1200 GS, porque los precios me parecen un poco carillos.

En cuanto a autonomía se refiere no tendremos que preocuparnos en exceso porque el depósito de 20 litros con el trabajo para que el nuevo motor sea más eficiente cunde un pelín más y se ha reducido un par de décimas el consumo a 90 km/h situándose en 4,1 litros y 5,5 litros a 120 km/h. No está mal teniendo en cuenta que hablamos de un modelo más pesado.

Recapitulando y uniendo los puntos como decíamos en un post anterior lo que tenemos es una moto que es muy habitable y te acoge con los brazos abiertos, usable en el día a día porque pese a sus dimensiones se mueve con soltura en parado y a baja velocidad, divertida y excitante en carreteras de montaña, confortable en autopista y que se defiende dignamente fuera del asfalto. Ahora bien, para gustos están los colores, te puede no gustar por estilo o por estética, pero negar que es una gran moto y muy completa será posiblemente porque al que se lo parezca no la haya probado.

Hablando de colores, la tenemos disponible en rojo racing, blanco alpino, azul fuego y gris trueno combinados siempre con el gris plomizo del resto de la carrocería. El precio de tarifa de la BMW R1200 GS, el día de su salida al mercado el pasado día 7 de marzo, es de 15.650 euros con ABS y ordenador de a bordo de serie, por lo que a igualdad de equipamiento con el modelo anterior, que no montaba estos dos elementos, es prácticamente el mismo.

Hasta aquí lo bueno, ahora hay que dejarla y si fuera una persona la despediría diciendo que a penas nos hemos conocido y ya te voy a echar de menos. Con una antecesora tan buena era difícil mejorarla tanto, pero entre reformas menores y mayores se ha conseguido con creces. Es el ejemplo de cómo dar pasos firmes y decididos en la evolución de un modelo, y aunque hay algunos puntos criticables como la posición de la palanca de freno trasera o una frenada un poco justa estoy seguro de que estamos ante un nuevo icono del motociclismo.

BMW R1200 GS

• Motor:

• Tipo: Bicilíndrico bóxer, refrigerado por aire/agua

• Cilindrada: 1.170 cm³

• Potencia max. dec.: 125 cv a 7.750 rpm

• Par max. dec: 125 Nm a 6.500 rpm

Nota: Los gastos del viaje y la prueba han sido asumidos por BMW Group España. Para más información consulta nuestra política de relaciones con empresas.

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