Algunos ya han dado por inaugurada la temporada de esquí de este año y a mí también me gusta escaparme de vez en cuando a practicar este deporte. Pero tengo que confesaros que lo que más deseo durante todo el invierno es que caiga una buena nevada para poder salir a dar una vuelta. Pero eso si, en la moto de campo tal y como podéis ver en la foto que ya hace unos cuantos años pude hacer a mi amigo Gino durante una de esas rutas.
Hoy al ver el vídeo que os traigo a continuación se me han puesto los dientes largos, pensando en cuando nevará por mi zona para poder salir a hacer un poco de moto-esquí. Y es que, para mí, es una sensación única. Por supuesto nunca comparable a rodar en moto de carretera con nieve, que también me ha tocado en más de una ocasión, y sinceramente poco o nada se puede disfrutar en estas circunstancias por la carretera. Pero sin embargo en el campo y con ruedas de tacos la cosa cambia radicalmente.
También tengo compañeros de aventuras a los que no les gusta demasiado rodar con nieve, por que aunque a mí me encanta, la verdad es que también tiene sus inconvenientes. Como por ejemplo no tener ninguna referencia pudiendo perderte con facilidad o salirte del camino a la cuneta en cuanto menos te lo esperes. También por ejemplo si hay una piedra o bache cubierto por la nieve no lo vas a ver, pero te puede hacer salir volando sin esperarlo y la moto quedar clavada en seco. Y no digamos cuando el terreno se pone cuesta arriba, no hay ruedas de tacos que valgan, la tracción es nula. Teniendo que abandonar subidas que incluso con bastante barro serían de principiante.
Pero aun así, es impresionante ir pisando continuamente nieve virgen con las ruedas que parecen lenticulares de color blanco por la nieve acumulada entre los radios. Ahora, que lo del video del piloto de la revista francesa Moto et Motards en su KTM 2T es para nota. Bajando, todos los santos ayudan, pero aun así la velocidad, los saltos y las curvas que traza son de locura sobre la nieve. Que por cierto nada tiene que ver con el hielo. Porque por ejemplo, frenar, si que se frena decentemente si no te aplicas en exceso a la maneta. Algo que es imposible en el hielo.
Lo dicho, en cuanto nieve salgo en moto y os lo cuento.
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