Dar tu vida al mundo del motociclismo es uno de los grandes sueños de muchos de los que por aquí estamos. Con 34 años el piloto Max Hunt lo ha logrado, acumulando a lo largo de su trayectoria ser competidor del British Superbike Championship y más recientemente embarcarse en una aventura de la talla del Rally Dakar.
Una gesta épica que poco a poco se acerca a la meta ocupando de momento la 50ª posición de la general, pero que se ha visto salpicada por un digamos... pequeño inconveniente. Los tribunales británicos han dictado una curiosa sentencia revocando su carnet de conducir. ¿El motivo? Montar en hoverboard sin seguro.
Cuando un juguete te deja sin carnet
Puede que no te suene demasiado este nombre y es que Hunt no ha logrado grandes resultados deportivamente hablando. Digamos que es una especie de Álvaro de Marichalar, pues es poseedor de una considerable fortuna que le ha ayudado a correr en el BSB, participar en Superstock600 y desde hace unos años centrarse en el offroad con un 13º puesto como mejor resultado en el Rally de Atacama.
También se ha dedicado al paracaidismo, a pilotar helicópteros, a hacer salto base con wingsuit y ha sido esquiador sobre agua. Y como las excentricidades son cosa de familia, su mujer pilotará el camión de asistencia del equipo y llevará consigo a su hijo de tres meses. ¡Tres meses!
Volviendo al tema que nos ocupa, a Max le dio el alto la policía en Green Park (Londres) mientras iba por la acera a 16 km/h sobre un hoverboard modelo AirWheel en el pasado mes de marzo. Hunt al parecer iba adelantando peatones, pero el problema no era la velocidad, sino la normativa inglesa que obliga a que este tipo de patines motorizados lleven un seguro de responsabilidad civil.
A diferencia de en España donde están regulados como si fueran monopatines, se les considera un vehículo (al igual que a sus antecesores los Segway). Como tales en Gran Bretaña se exige que sus propietarios dispongan para su uso de licencia, impuestos correspondientes y seguro en vigor. Al menos dos de esos tres requisitos no los cumplía.
El juicio tuvo lugar el pasado 22 de diciembre, sólo unos días antes de que Hunt viajase a Sudamérica para participar en la edición 2018 del Dakar. El piloto cayó en el error de pensar que se trataba de un juguete más. "Me lo regalaron por Navidad los padres de mi esposa. Es divertido, es un juguete para moverse", aseguró Max ante el tribunal de Wimbledon. En cambio el juez James Henderson no opinó lo mismo
Finalmente Hunt reconoció que lo había hecho mal, lo que no fue suficiente para librarse de una multa de 500 libras más 115 libras adicionales en costes y recargos, además de perder por el camino su licencia deportiva. También se le retiraron seis puntos de su carnet, lo que unido a los nueve que ya había perdido por exceso de velocidad le han dejado sin licencia durante seis meses.