Pilotos de leyenda: Jarno Saarinen

Pilotos de leyenda: Jarno Saarinen
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Jarno Saarinen nació en Finlandia el 11 de diciembre de 1945. Sus inicios sobre una moto fueron practicando el Speedway, especialidad en la que se proclamó Campeón de Finlandia en 1965. Compaginaba su participación en estas carreras con la carrera de ingeniero, y una vez que se hizo con el título empezó también a correr en circuitos.

Su experiencia con los derrapajes del Speedway le sirvieron para desarrollar un estilo de pilotaje realmente espectacular sobre el asfalto, y así lo demostró desde su primera carrera en asfalto en 1965 a los mandos de una Puch de 125. Venció de forma contundente.

Su siguiente paso fue comprar una Yamaha de 250 c.c que le llegó desde Holanda, y el mismo la puso a punto mecánicamente. En el Gran Premio de Austria de 1968 acabó sexto. Su vida de tienda de campaña y remolque cambió un poco cuando Ardwisson, importador de Yamaha para Finlandia le ofreció una nueva moto de 250.

Llegó entonces su primera victoria en Checoslovaquia en el año 1971, pero ya en la categoría de 350 c.c. Ese mismo año, y con una moto muy inferior a las “pata negra”, superó en varias ocasiones a Giacomo Agostini, lo cual era un claro indicador de su valía.

Jarno Saarinen

Alternar dos categorías era algo habitual en el motociclismo de antaño, aunque hoy en día los pilotos del campeonato del mundo no intentan hacer cosas así. Saarinen participó en 1972 en las categorías de 250 y 350 centímetros cúbicos con motos oficiales Yamaha, y los enfrentamientos con Agostini fueron la tónica general de la temporada, y Saarinen se llevó la categoría de 250 c.c, mientras que Agostini venció en 350 con la MV Agusta.

Llegaba entonces 1973 con Saarinen como piloto oficial Yamaha con dos motos, una 250 y una 500 de cuatro cilíndros dos tiempos. El “finlandés volador” consiguió la victoria en las 200 Millas de Daytona y en Imola, las dos primeras carreras de la temporada y también en la primera de 250. La lucha estaba planteada contra Giacomo Agostini y Phil Read, ambos pilotos de MV Agusta.

Llegaba entonces el mes de mayo, y el circuito de Monza. El circuito italiano había sufrido varias reformas, en las que se instalaron unos guardarrailes metálicos que produjeron las protestas de muchos pilotos, entre ellos Saarinen. A los pilotos se les contestó que era muy tarde para hacer nada.

Jarno Saarinen

Tras los entrenamientos, Saarinen se había situado primero en ambas categorías. Las carreras de 50, 125 y 350 c.c se disputaron sin incidentes, hasta que al final de esta última, Walter Vila entró en boxes con problemas en el motor de su Benelli. En el equipo le dijeron que volviera a salir a pista, y acabó la carrera con solo tres cilindros. En la zona del curvone, el fotógrafo francés Christian Lacombe vio que había aceite en la pista, y pidió que se limpiase. Los comisarios dijeron que no era taréa suya.

Se dio entonces la salida a la carrera de 250 c.c, pero el destino esperaba a Jarno Saarinen y Renzo Pasolini en “el curvone”. Allí se produjo un accidente múltiple en el que entre otros pilotos se fue al suelo el español Victor Palomo. En ese accidente fallecieron Saarinen y Pasolini, y la carrera y el resto del Gran Premio quedó como es lógico suspendido.

Este trágico final produjo gran consternación en el mundo del motociclismo, ya que Saarinen era un piloto muy querido, sociable y amigo de todos en el mundial de motociclismo, y su calidad como piloto estaba fuera de toda duda. El finlandés además era consciente del riesgo que suponía ser piloto de motociclismo, y en varias ocasiones había afirmado que dejaría la competición cuando se proclamase campeón del mundo, pero la oferta de Yamaha para correr como piloto oficial le animó a correr una temporada más.

Las dudas sobre si ese posible aceite en la pista había sido la causa del accidente, fueron muy debatidas en las semanas posteriores. También se comprobó que la moto de Pasolini, una Aermacchi bicilindrica de dos tiempos había gripado. Esto, la cercanía de los guardarrailes solo protegidos con balas de paja y las escasas escapatorias acabaron con la vida de ambos pilotos en un trágico accidente que pasará desgraciadamente a la historia del motociclismo.

El año pasado se cumplieron 35 años de este trágico accidente, y así lo recordó L.Font en Moto22. El siguiente piloto protagonista de este nuevo especial de Moto22 será Renzo Pasolini.

Imagen | Motociclismo

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