Después de que Valentino Rossi se haya mostrado su faceta más dura calificando la actuación de Marc Márquez de excesivamente peligrosa, el de Cervera ha querido dar la cara tras el Gran Premio de Argentina de MotoGP. Márquez ha asegurado que su actuación ha sido completamente involuntaria y que no ha ido a buscar el contacto con nadie, contradiciendo las afirmaciones del italiano.
Lo cierto es que hoy no ha sido el día de Márquez. Si algo tenía que salirle mal, le ha salido peor aún de lo que esperaba. Toda la carrera se ha condicionado por un inoportuno hecho al buscar su posición en la parrilla de salida cuando su Honda se ha parado en el momento de mayor tensión. A partir de ahí no ha sabido recuperar la calma.
"Ha sido un error involuntario. Valentino también tuvo 25 años"
"La moto se ha parado por un fallo electrónico y he levantado la mano. He arrancado la moto y cuando ha llegado el oficial le he preguntado y entendí que me indicaron para volver a parrilla en lugar de ir al pit lane", aseguró Márquez. El piloto de Honda ha declarado que no entendió que le dejasen salir desde parrilla y luego le sancionasen con un ride through porque "habría perdido menos tiempo saliendo desde el pit lane".
Tras pasar por la línea de boxes y salir de nuevo fuera de los puntos, Márquez pudo remontar rodando notablemente más rápido que el resto de pilotos: "He dado el 100%". Al llegar a Aleix Espargaró el 93 aseguró que "era 4 segundos más rápido que él, frenó mucho antes y no supe calcular bien".
Es maniobra le costó la segunda penalización, teniendo que ceder un puesto, algo que entendió, dejó pasar a un piloto y continuó remontando posteriormente. "La pista estaba muy complicada", subrayó.
Sobre el lance con Valentino Rossi el de Honda declaró que "cuando intenté pasarle se me cerró la dirección al pasar sobre un bache con agua. Tuve que soltar los frenos y ha pasado lo que ha pasado". Márquez asegura que la caída de Valentino fue al salirse a la hierba, no directamente por su toque.
Unbelievable scenes at the #ArgentinaGP as @marcmarquez93 heads to @ValeYellow46's box to apologise ���#TermasClash pic.twitter.com/5ZT4CwSd9t
— MotoGP™��� (@MotoGP) 8 de abril de 2018
"Cuando acabó la carrera lo primero que hice fue ir a pedirle perdón, pero no aceptó mis disculpas y lo respeto", se lamentaba Márquez visiblemente afectado después de todo lo ocurrido. Aún así, Marc aseguró no preocuparle las duras palabras de Rossi porque asume que cometió un error, pero fue un error involuntario.
Este incidente ha sido el que echó por tierra toda la carrera de Márquez hasta el momento al recibir una dura penalización de 30 segundos que le desterró hasta la décimo octava plaza. "Para mí ha sido más error el toque con Aleix que el de Valentino", concluyó, añadiendo que sobre las declaraciones de Rossi no iba a pronunciarse. "Valentino también ha tenido 25 años", dijo.
Pasando por encima de la polémica Márquez ha tratado de quedarse con la parte positiva: "Hoy me he encontrado muy cómodo sobre la moto y he intentado tirar al máximo para remontar, pero la pista estaba delicada y eso ha complicado mucho los adelantamientos".
En realidad esta situación viene de antes. A mediados de 2018 Márquez se sobrepuso a un arranque de temporada muy complicado en el que afirmó que se le empezó a caer el pelo a base de pundonor y su característico pilotaje agresivo, ocultando esa faceta madura que se había comenzado a labrar de nuevo.
El año pasado las cosas le salieron bien. Esta temporada, especialmente en Termas de Río Hondo, la precipitación y los nervios le han vuelto a comer, mostrando ese comportamiento impulsivo que tantas críticas le valió tiempo atrás.
Ahora es momento de mirar adelante y tratar de enmendar los muchos errores cometidos en Argentina, empezando por la próxima carrera del día 22 en el Circuito de las Américas.