Todo aquel que quiera soltar alguna lagrimilla con un momento nostálgico tiene una cita ineludible el próximo domingo. Unos 45 minutos antes de la carrera de MotoGP, Kevin Schwantz dará unas vueltas a Indianápolis con su Suzuki RGV 500 con la que ganara el título en 1993. No será ni con una GSX-R 750, ni con una GSX-R 1000, ni con la GSV-R de MotoGP. Será la misma unidad con la que ganó, convenientemente restaurada para la ocasión.
Todo un momentazo que espero que en TVE le den el eco y la cobertura que merece. Porque ésto sí es una cosa que merece la pena que emitan, antes que cualquier fantochada de las que se les ocurre hacer o que la tan manida publicidad. Y qué narices, porque estaré esperando delante del televisor para ver esas imágenes.
Supongo que serán unas vueltas tranquilo, pero quien sabe… Kevin se mueve a las mil maravillas con una moto bajo sus posaderas, e igual se da una vuelta algo más alegre. No a ritmo de GP, pero sí algo más animado que la que se pudo dar Hayden con aquella Indian clásica.
Éste sí que le daría una clase a más de uno…
En Moto22 | GP de Indianápolis