Jack Miller, el nuevo animal australiano de MotoGP
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Jack Miller, el nuevo animal australiano de MotoGP

Cuando Wayne Gardner se proclamó campeón del mundo de 500cc, a Jack Miller todavía le faltaban más de siete años para nacer. Era 1987, y la hazaña del Cocodrilo iba más allá de haber resultado victorioso en la lucha contra tipos del calibre de Eddie Lawson, Randy Mamola, Ron Haslam o Niall MacKenzie.

Gardner había extendido hasta Australia el dominio anglosajón, hasta entonces coto vedado de Estados Unidos y Gran Bretaña. Quedaba así culminada la obra que no pudieron rubricar Ken Kavanagh, Bob Brown Jack Ahearn, el sempiterno Jack Findlay o, más recientemente, el prometedor Kevin Magee: el campeonato de la clase reina.

Del Cocodrilo al Koala

Como ya le hubiera sucedido a Gardner en la temporada precedente, en la defensa del título se vio obligado a sucumbir ante el todopoderoso Lawson. Era la época de las salvajes bestias del medio litro, las denominadas unrideables (inconducibles); y mientras todos los ojos aussies se posaban sobre Gardner, iba surgiendo la figura de Mick Doohan.

Entre 1994 y 1998, el australiano fue el himno oficioso de MotoGP gracias a los cinco títulos seguidos de Mick Doohan

Meses después de que Doohan acabara de cerrar el círculo de su ascendente trayectoria con su primer título, el que se le había escapado dos años antes al sufrir una terrible lesión en la que estuvo cerca de perder la pierna, Jack Peter Miller llegó al mundo en enero de 1995. Testigo de excepción de la bipolarización llevada a cabo por Wayne Rainey y Kevin Schwantz, Mick sublimó su dominio tras la retirada de ambos hasta enlazar la friolera de cinco títulos.

Mick Doohan

Entre 1994 y 1998, el australiano fue el himno oficioso de MotoGP; cuya apoteosis llegó en el segundo de sus cinco entorchados; cuando su compatriota Daryl Beattie se erigió como subcampeón. Aquel 1995 que había comenzado con la llegada al mundo de Miller, culminaría con un doblete inédito para el motociclismo australiano.

El adiós del Koala propició un vacío de resultados que Garry McCoy apenas pudo mitigar entre derrapadas. Otro mito local, Troy Bayliss, probaría suerte en la recién creada MotoGP después de convertir –con la inestimable ayuda del otro Troy: Corser- a Australia en una de las referencias del Mundial de Superbike.

Casey Stoner Motogp 2007 Ducati

Ya en Honda, Stoner lograría en 2011 el octavo -y de momento último- título de Australia en la categoría reina

La inesperada victoria de Bayliss en Cheste 2006 a lomos de la Ducati actuaría de preludio de una temporada inolvidable, tanto para el país oceánico como para la firma italiana: el título de Casey Stoner a lomos de la Desmosedici, primero y único de los de Borgo Panigale. El díscolo 27 no sólo se presentaba como la más real alternativa a la tiranía de Valentino Rossi; sino que hacía soñar a todo un continente con reeditar la dorada época vivida una década atrás por obra y gracia de Doohan.

No fue así. Sin nada que envidiar a su compatriota en cuestión de talento, Stoner no poseía la misma voracidad competitiva ni –sería absurdo negarlo- las mismas posibilidades mecánicas. Cansado de bregar con una moto en clara recesión, firmó por Honda para revivir la imagen del ídolo australiano ganando, vestido de naranja Repsol, sobre la más flamante creación de la marca del ala dorada.

Wayne Gardner Mick Doohan Casey Stoner Motogp

Aquel 2011, mientras un adolescente Miller desembarcaba en Europa para disputar (y ganar) el IDM alemán en la categoría del octavo de litro, el Canguro lograba el octavo –y de momento último- título para Australia en la categoría reina del motociclismo. El anuncio de su tempranísima retirada sacudió a todo el país, incluido un Miller que se zafaba en el vagón de cola de la categoría pequeña mientras soñaba con ganar, algún día, a los mayores.

El relevo del Canguro

Ya sin Stoner, comenzó la ascensión de Miller. En 2013 ya maravilló sobre la FTR Honda, lo que sirvió para que Aki Ajo le subiera en la ansiada KTM. Y, precisamente, la ansiedad le privó de ser campeón. Aun ganando más carreras que nadie, tuvo que sucumbir frente a la regularidad de Álex Márquez. Para entonces, ya había firmado con HRC para dar el salto de gigante a MotoGP.

Jack Miller Valencia 2014 Moto3

Tras las figuras del cocodrilo, el koala y el canguro, Australia está en plena búsqueda de un nuevo animal. ¿Será Miller?

La decisión de saltarse la categoría intermedia no estuvo exenta de polémica; y las actuaciones de Miller durante su primer curso entre los grandes avivaron el fuego de sus críticas. Muchas caídas y más exabruptos que resultados habían difuminado la ilusión generada… hasta que una caprichosa nube decidió descargar su líquido contenido sobre el trazado de Assen.

El día en que cayeron (casi) todos, él se mantuvo sobre su máquina. Era un día de asumir riesgos y no dudó en lanzarse a por la gloria. No le tembló el pulso a la hora de meterle la moto a Marc Márquez y supo templar los nervios para lograr uno de los triunfos más inesperados de la historia de MotoGP.

Jack Miller Marc Marquez Motogp 2016 Assen

En un solo día sumó los mismos puntos (25) que en sus 24 carreras anteriores. Una exhibición solitaria que le ha devuelto a la primera plana. Tras las figuras del cocodrilo, el koala y el canguro, Australia está en plena búsqueda de un nuevo animal; y, al igual que otros compatriotas como Anthony West y Chris Vermeulen, Jack Miller ha demostrado saber moverse como pez en el agua.

Ante sí, toda una carrera por delante para dejar de ser ese burro que adorna su logo y convertirse en un depredador. Surgido del agua, sólo el tiempo dirá si Jack Miller no es más que otro pez del banco oceánico; o si se convertirá en el fiero tiburón que devuelva a su país a lo más alto del motociclismo mundial.

Fotos | Marc VDS, Repsol Media, Ducati Corse, Red Bull KTM Ajo

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