El Gran Premio de España ha tenido nombre propio: Daniel Pedrosa Ramal. El piloto de Honda fue el hombre a batir durante todo el fin de semana, nadie pudo capaz de seguirle los pasos y como resultado final terminó el Gran Premio de España con una victoria pletórica. Dani encabezó la carrera en la primera vuelta y rodó en solitario durante las 26 restantes dominando como lo hizo durante los entrenamientos.
De esta forma, "el samurái" ha regresado a lo más alto del podio tras nueve carreras, la última vez fue en el Gran Premio de San Marino de la pasada temporada. Con estos 25 puntos asesta un golpe magistral, colocándose cuarto en la general a diez del líder Valentino Rossi, mientras muchos ya le colocaban fuera de cualquier apuesta. Tras el fiasco de las Yamaha en Jerez, el Campeonato del Mundo de MotoGP vuelve a empezar con cuatro pilotos en sólo diez puntos.
Pedrosa lideró todas las sesiones excepto el FP4
Sólo Marc Márquez fue capaz de arrebatarle el mejor tiempo de la FP4, el resto de entrenamientos, incluyendo la clasificación, han estado encabezados por el mismo piloto, Dani Pedrosa. Y es que, a pesar de contar con sólo dos victorias en el circuito de Jerez desde que subiera a la categoría reina, el de Honda dejó claro desde el viernes que este Gran Premio sería suyo.
A pesar de no encontrar las sensaciones perfectas encima de la moto en carrero, Dani fue totalmente implacable durante carrera. Los intentos de seguir su rueda de su compañero de equipo y perseguidor, Marc Márquez, fueron totalmente en vano, demostrando una vez más el control absoluto de Pedrosa sobre el trazado andaluz, respondiendo a cada acercamiento del 93.
En realidad desde dentro Pedrosa afirmaba que “no ha sido tan fácil como parece. Al principio estaba centrado, era muy importante hacer una buena salida. La temperatura ha influido en la pista, el asfalto estaba muy caliente". La elección de neumáticos para la carrera ha sido toda una incógnita durante el GP, con una temperatura en ascenso día a día fue complicado elegir una goma y Dani acertó al elegir la combinación medio-duro.
"Cuando he visto que iba rápido quería guardar los neumáticos. Márquez se ha acercado, era un momento en el que era fácil cometer un error y he intentado apretar", señalaba el 26. Los neumáticos sólo tienen un ritmo óptimo, por encima se sobredegradan y por debajo no funcionan bien, así que "no podía reducir el ritmo, pero tampoco apretar más. Estoy muy contento por el resultado y por el equipo que ha trabajado mucho, me gusta la pista y he disfrutado. Hemos recuperado muchos puntos de cara al campeonato”.
"Nos hemos puesto durante todo el fin de semana en la posición de hacer hoy la carrera que hemos hecho, aunque había un poco de nervios antes de empezar, pero una vez arrancada la salida me he dejado llevar, ha sido súper bonita la vuelta de honor", explicaba el ganador tras terminar la carrera. Con esta victoria, Dani suma 16 años ganando en el Campeonato del Mundo de Motociclismo, la primera vez lo hizo allá por 2002 en la categoría de 125 cc.
El piloto de Repsol ha cambiado a muchas personas de su entorno, Sete Gibernau como nuevo asesor, Edu Villodre como mano derecha o Giacomo Giacomoguidotti como jefe de mecánicos. Parece que todo esto le está haciendo vivir más relajado y en durante estas últimas carreras se ha dejado ver un Pedrosa más sonriente. Él mismo comentó ayer que "un piloto contento es un piloto rápido".
Con esta gran puesta en escena, Dani Pedrosa se convirtió ayer en el campeón 3.000 de MotoGP entrando así de nuevo en la lucha por el campeonato de la categoría reina. La siguiente cita será Le Mans en dos semanas, un circuito donde el 26 ha ganado una sola vez en la categoría reina, en 2003.
Fotos | Repsol Honda
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