Casey Stoner terminaba ayer tercero en la FP1 después de sufrir una caida sin consecuencias en una de las zonas con menos agarre de lo normal. La caída en sí no me parece noticia, más que nada porque parece que fue tan sólo un arrastrón sin mayores historias, pero el dato curioso es que Casey Stoner ha sido el único en besar el suelo de Indianápolis en esa sesión de entrenamientos.
Veamos, conveníamos en otros Grandes Premios, al menos algunos de nosotros, en lo raras que eran algunas de las caídas protagonizadas por Stoner. Yo, hasta comentaba que era por la presión de Rossi sobre el piloto de la Ducati. Ahora, vuestras opiniones acerca de la electrónica de la Ducati y la excesiva alegría con el puño del australiano, me parecen más realistas. Rossi no puede presionar más a Stoner, cómo va a hacerlo si prácticamente tiene el mundial en el bolsillo, y Stoner se concentra en la próxima temporada...
La zona donde Stoner patinó es una de las que tienen el asfalto más nuevo, y aparte del bajo grip que puede mostrar, el drenaje no es óptimo ni mucho menos. Según las palabras del Campeón del Mundo, "las condiciones de la pista varían drásticamente entre la zona 'vieja' y la nueva". Casey Stoner piensa en la seguridad a la hora de la carrera, pues en la curva 5 la escapatoria parece ser insuficiente.
Seguridad o no, lo cierto es que Stoner ha tenido suerte de no fastidiar más su lesión, y esta caida de ayer, anécdota posiblemente sin mayores implicaciones, bien podía haber dado al traste con sus posibilidades de alzarse subcampeón (no olvidemos que Pedrosa está a dos puntos de nada del australiano).