Este fin de semana el Mundial de Superbikes visita el legendario circuito holandés de Assen, conocido en el mundo del motociclismo como “La Catedral”. Aunque en Assen se hacen carreras desde 1925, el trazado permanente fue creado en el 1949 para albergar el Dutch TT en 1954, y es uno de los circuitos más antiguos del continente europeo. En este inigualable escenario situado en la provincia rural de Drenthe, sólo la Segunda Guerra Mundial (1940-1945) impidió que motos y pilotos se disputaran las victorias sobre su trazado.
Pero desde el primer circuito, todavía no permanente, que cruzaba granjas y campos en sus más de 20 km de longitud, han sido muchas las remodelaciones y retoques que ha padecido el legendario trazado holandés, culminando este lento proceso de transformación con los cambios efectuados a finales de 2005. Desde entonces, Assen ya no es lo mismo, y muchos son los que se han apresurado, a modo de broma, claro, a cambiar el apelativo de Catedral por el de Capilla. Recordemos cuales son los principales cambios en el trazado que tanta polémica levantaron en su día. El largo trazado de Assen, de 4.555 m, tiene en la actualidad una recta principal de 560 m, 6 curvas a izquierda y 11 a derecha. El circuito holandés siempre se ha considerado como uno de los más difíciles y exigentes del calendario debido a su diversidad de curvas y chicanes. Caracterizado también por un excepcional grip, los pilotos tienen la sensación de poder ir siempre más y más rápido, pero el estrecho trazado y los constantes cambios de dirección no dejan lugar a errores, de manera que para cualquier piloto ganar en Assen significa doctorarse definitivamente. O almenos así fue hasta 2005. Desde entonces, comentarios como el de Stoner: “este era uno de los mejores circuitos del mundo, pero lo han destrozado completamente en los últimos años”, o el de Pedrosa: “Assen es ahora como una pista de karts”, dejan en entredicho el carácter que siempre ha marcado a Assen.
El circuito permanente de Assen se construyó en 1955, con una longitud inicial de 7.705 m, y apenas se hicieron modificaciones en las instalaciones hasta el año 1998. Al final de esa temporada, se iniciaron los procesos de remodelación del viejo trazado holandés, empezando en una primera fase por realizar mejoras en las infraestructuras (gradas, Paddock, torre de control, boxes...). El turno de la pista llegó al final de la temporada 2001, pero las modificaciones fueron mínimas y sin grandes cambios en el trazado, dejando la longitud del circuito en 6.027 m. A finales de 2004 se hicieron 2 cambios de trazado sustanciales en la zona sud del circuito, dejando la longitud en 5.997 m.
Pero a finales de 2005 llegó el desastre. Ese año desapareció por completo una de las zonas más espectaculares del circuito, el North Loop (la primera zona del circuito tras la recta de meta). De esta forma, se eliminaba del circuito de Assen una de las zonas que todavía mantenían el espíritu de las antiguas carreteras por las que los pilotos arriesgaban su vida hace más de 80 años cuando las carreras empezaron en Assen. El North Loop siempre será recordado por sus rápidas rectas serpenteantes, combinadas con unas espectaculares curvas cerradas pero rápidas. Pero al parecer está mucho mejor construir una zona a lo estadio de fútbol donde se tiene una buena visión de toda esa nueva zona carente de personalidad propia.
Como se puede ver en el gráfico, la zona nueva (¿no os recuerda a la curva 2 de Shanghai?), mucho más corta, ha tenido básicamente dos implicaciones sobre el trazado remanente: la primero es que se ha acortado significativamente la recta principal; y la segunda que la horquilla de izquierdas de Strubben se ha cerrado significativamente, haciendo esa zona extremadamente lenta (aunque eso sí, mucho más ancha que antes). Pero bueno, también hay que reconocer que esta nueva zona ofrece varias oportunidades de adelantamiento, ya que las trazadas posibles son muy diversas y por lo tanto, es una zona de mucha acción durante las carreras.
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