Cómo rehabilitar una moto dada de baja (los trámites)

Cómo rehabilitar una moto dada de baja (los trámites)
5 comentarios

¿Te pica el gusanillo de comprar una moto vieja y restaurarla? ¿Has encontrado una moto interesante a buen precio pero no tiene documentación porque está dada de baja? Rehabilitarla no es imposible, hay que seguir un proceso administrativo que puede asustar a algunos, pero os aseguro que no es tan complicado como puede parecer en un primer momento.

Vaya por delante una aclaración, en mi caso los consejos que os puedo dar no son los de un asesor ni nada parecido. Se basan en mi experiencia personal. Por lo que en algún momento puede que el procedimiento tenga alguna laguna técnica. Pero el resultado final es el mismo, con la ventaja de que te ahorras un dinero a cambio de gastar unas cuantas horas haciendo colas delante de una ventanilla. Tu decisión básica es esa, puedes pagarle a una gestoría y olvidarte, o hacer tú el trámite y de paso aprender que la administración no es inexpugnable. Tampoco me gustaría que los gestores se sientan atacados ni nada parecido, porque en los tiempos que corre cualquier trabajo siempre es bienvenido, y no pretendo que ellos se queden sin su negocio.

Ficha técnica en feria

Primer paso, informe de antecedentes

Este informe de antecedentes conviene pedirlo incluso cuando la moto (o el vehículo que sea) tenga documentación. Con este informe en la mano podemos conocer el historial de transferencias que ha tenido ese vehículo, cuando se matriculó por primera vez, si ha tenido algún problema en la ITV o detalles que puede que el vendedor no te haya explicado con la suficiente claridad porque los desconozca (o no le interese contártelos).

En la última rehabilitación que he ayudado a hacer nos encontramos con una situación un tanto especial. Al tratarse de un vehículo matriculado en una provincia andaluza, en la Dirección Provincial de Tráfico de Alicante emitieron un informe que simplemente decía que no les constaba que ese vehículo tuviera ningún antecedente. Esto traducido al idioma de la calle significa que estaba dado de baja pero que tráfico desconocía todo lo demás de él. Y que por lo tanto podíamos iniciar la rehabilitación sin problemas.

Como el vehículo pertenecía al padre del actual propietario, pedimos los antecedentes a la Dirección Provincial de Tráfico de origen, donde nos emitieron un informe más detallado, que indicaba que la moto estaba dada de baja en los años ochenta y que el primer, y único, propietario había sido el padre del propietario. Pero este informe no se lo facilitamos a la Jefatura de Tráfico de Alicante porque nos impedía hacer el trámite.

El impedimento estaba en que si presentábamos la rehabilitación con un contrato de compra-venta entre el padre y su hijo nos exigían aportar el DNI original del vendedor. Y eso era totalmente imposible. Así que optamos por la opción más sencilla. Hicimos un contrato de compra-venta entre nosotros, y así teníamos los dos DNI originales en mano para iniciar el trámite de rehabilitación sin más demora.

Moto con patas

Iniciamos la rehabilitación

El primer paso, tras abonar la correspondiente tasa en la caja (noventa y tantos euros) nos dirigimos al funcionario que nos esperaba en su ventanilla. Allí presentamos la documentación, consistente en, un contrato de compra-venta del vehículo y copia del informe que previamente había emitido la Dirección Provincial de Tráfico de Alicante. Con esto el funcionario nos preparó un oficio en el que nos solicitaba los siguientes trámites y documentos.

En primer lugar teníamos que ir a la ITV (de nuestra elección) para solicitar una Inspección por rehabilitación. Una vez superada esa inspección la ITV emitiría una nueva ficha técnica. Con esa ficha técnica habría que ir a la oficina de recaudación del ayuntamiento para abonar la parte proporcional del impuesto de vehículos de tracción mecánica (el conocido vulgarmente como sello o chapita). También teníamos que ir a la delegación territorial de hacienda para abonar los impuestos pertinentes por transmisión de vehículos. Y una vez abonados todos estos impuestos y tasas podríamos volver a Tráfico para acabar el trámite de la rehabilitación.

En un rápido resumen, os comentaré que en la ITV nos pidieron, además de copia del oficio de Tráfico, nuestros DNI, copia del informe que tenía más detalles (el de Tráfico de la provincia de origen) y nos dijeron que tenían que pedir la ficha técnica original a su archivo general. Esto tardó unos diez días. Una vez que la ITV tuvo en su poder la ficha técnica original nos dieron cita para pasar la ITV. Esta inspección fue un poco más detallada que la habitual periódica. Pero nada complicado, ya que comprobaron el número de chasis, las medidas de los neumáticos, las luces, los frenos, los topes de la dirección, que el claxon funcionara y pasar una prueba de sonido que dio la cifra de 94,2 dB. Con la ITV superada sólo cabía esperar tres o cuatro días más para que nos confeccionaran la nueva ficha técnica.

Ciclomotor de juguete

ITV conseguida ¿y ahora qué más?

Con ese documento en la mano, lo siguiente era pasar por hacienda y pagar la tasa de transmisión de vehículos. Esto en la Comunidad Valenciana se puede hacer on-line, ya que cuentan con un programa en el que introduces todos los datos, el valor reflejado en el contrato, y automáticamente genera el impreso con la cantidad que hay que ingresar en cualquier banco. Al tener la moto más de 12 años (fue matriculada por primera vez en 1964) la tasa es fija, 10 euros, pero si fuera más moderna se aplicaría unos baremos en función de la cilindrada y los años que tenga el vehículo. La ventaja de hacerlo on-line es que puedes ajustar la cifra de la compra venta para que no haya que abonar mucho más que lo que aparece en sus tablas.

El siguiente paso fue acercarnos a la oficina de recaudación tributaria de Alicante, para pagar la parte proporcional correspondiente al año en curso. Allí nos volvieron a pedir copia de la ficha técnica del vehículo y el DNI del titular para cumplimentar todos los impresos. El pago se hizo in situ mediante tarjeta de crédito.

Con todo esto, ya podíamos ir a Tráfico a completar el trámite. De nuevo una hora de espera y llegamos delante de la ventanilla con su funcionario correspondiente que recogió copia de toda la documentación y nos dijo que volviéramos en un par de días a por el permiso de circulación ya con los datos del nuevo titular. Sólo quedaba contratar un seguro adecuado para poder circular tranquilamente de nuevo por las calles y carreteras de todo el mundo.

Hasta aquí el relato de los trámites puro y duro. Pero en cada paso hay algún obstáculo que solventar, a ver si soy capaz de relatarlos todos sin dejarme ninguno ni irme por las ramas. Pero eso será mañana.

Siguiente parte | Cómo rehabilitar una moto dada de baja (los obstáculos) En Motorpasión Moto | ¿Cómo importar y matricular un vehículo extranjero?; Cómo cambiar el titular de un vehículo Fotos vía Flickr | Craig Howel; The Javelina; Insommnia cured here; Cristeen Quezon

Temas
Comentarios cerrados
Inicio