No es un juego de niños, es la Yamaha YZ65: Aún más radical y especializada que nunca

Los motores de dos tiempos siguen vivos. Algunos pequeños reductos permanecen fieles a su mecánica de agujeros pero en especial marcas como Yamaha ven en ellos la mejor escuela posible para fundamentar sus programas de nuevos pilotos con ejemplos tan carismáticos como la Yamaha YZ65 de motocross.

Yamaha YZ: Forjando campeones desde hace 50 años

La tradición de Yamaha dentro del segmento offroad cada vez parece estar más consolidada. Ahora y en especial a través del programa bLU cRU con el que buscan los talentos del futuro, los de Iwata siguen confiando en una moto que pueda ser una escuela ideal para los más jóvenes.

La Yamaha YZ65 no es precisamente un juguete aunque podrías pensarlo viendo su contenido tamaño. La pequeña flecha azul se sitúa un paso muy por encima de las PW50 y TT-R 110 para ser toda una moto de verdad realmente especializada y creada a imagen y semejanza de las grandes YZ450F que corren en el Campeonato del Mundo de MXGP, pero a escala.

Para esta nueva campaña 2018, las YZ65 se postulan como una de las pocas alternativas a las hordas de KTM SX65 y Husqvarna TC65. No nos olvidemos que aunque sea casi una moto infantil, hay que ser muy competitivo dentro de esta categoría puesto que ya son motos de carreras.

Por ello se ha creado un chasis tubular de acero diseñado a partir de cero con subchasis y basculante de aluminio, todos confeccionados para mantener un tamaño contenido pero al mismo tiempo estable para soportar de manera estoica la alta velocidad que puede alcanzar y las fuerzas a las que se le someterán en los saltos.

Ergonómicamente hay que señalar que todo ha cambiado en consonancia. La postura de conducción es totalmente nueva para facilitar el pilotaje de pie con un asiento más alto, plano y estrecho. La carrocería también es nueva y mucho más moderna.

El apartado de suspensiones continúa siguiendo la misma línea de especialización y robustez con una horquilla invertida delantera con barras de 36 milímetros firmada por KYB con capacidad de regulación y un monoamortiguador trasero sin bieletas con botella presurizada inspirado en las máquinas de MXGP.

El apartado de frenos recurre a un conjunto muy de moto grande, con un disco delantero lobulado de 198 mm mordido por una pinza de dos pistones de accionamiento hidráulico y un disco trasero del mismo tipo pero con un diámetro de 190 mm.

En cuanto al motor volvemos a encontrarnos con uno de esos propulsores con olor a Castrol, un dos tiempos de 65 centímetros cúbicos refrigerado por agua. Para esta generación se ha revisado la válvula YPVS para dosificar la entrada de potencia con un mayor empuje a bajas revoluciones y menos impetuoso a altas.

Para este 2018 la YZ65 además incorpora una nueva caja de cambios de seis relaciones con una relación de cambio revisada, perfecta para sacarle todo el partido a su pequeño motor y forjar a las estrellas del motociclismo del futuro.

Para adaptarse a múltiples tallas en función de la altura del piloto, el manillar de doble altura se puede reposicionar en varias ubicaciones sobre la tija o suplementar su altura para que el piloto pueda manejar la menor de las YZ con total confianza.

Si quieres que tu descendencia se curta en los circuitos de Motocross como un profesional tendrás que esperar hasta el próximo mes de mayo cuando la YZ65 llegue a los concesionarios a un precio de 4.299 euros.

Yamaha YZ65 2018 - Ficha técnica