El cabeza de buque ha sido padre, que Dios nos pille confesados

El cabeza de buque ha sido padre, que Dios nos pille confesados
14 comentarios

Al final la naturaleza sigue su curso y el cabeza de buque ha sido padre otra vez. Pero lo preocupante no es que su hijo haya seguido el mismo camino sino que el progenitor, lejos de cuidarlo y protegerlo como debería ser su cometido, sigue realizando actos por el que el Juez Dredd lo ajusticiaría de inmediato.

El escenario es un desierto, una carretera de esas rectas que tanto le gustan a los americanos, una Harley-Davidson y su hijo de seis años sentado en el depósito. Al menos, coincide en uno de esos pocos estados en los que el casco es obligatorio. El resto es mejor que lo veáis por vosotros mismos.

A gorrazos habría que perseguirlo por no decir una barbaridad. No sólo lo deja conducir a alta velocidad (a pesar de se un espacio abierto, hay sensación de velocidad) sino que se vanagloria de su idea sentándose en el asiento del pasajero, con el consiguiente riesgo de que su movimiento desestabilice la moto en manos de alguien con nula experiencia.

Castración química hubiese sido una buena solución.

Vídeo | Green News Foto | Amber Davis

Temas
Comentarios cerrados
Inicio