Cuatro después de presentarla, KTM pondrá a la venta las Freeride E-XC y E-SX durante el próximo 2015. Ya entonces, que una marca con la tradición e historia de KTM se lanzara a la producción de un vehículo eléctrico era un gran paso adelante, pero en 2014, cuando BMW ya presentó su C Evolution, no es ninguna revolución. La Freeride E se pondrá a la venta en dos variantes: una enduro, la E-XC, y otra de motocross, la E-SX.
Como sus hermanas Freeride, estas E-XC y E-SX se montan sobre un chasis combina una parte superior de acero y una inferior de aluminio. Por desgracia, los buenos números del modelo presentado años atrás desaparecen: los 30cv desaparecen y dan paso a 21,5 CV y 42 Nm de par. Además, los 95Kg pasan a ser 110Kg en la versión enduro y 106kg en la versión para circuitos privados. El KTM Power Pack, el sistema que se encarga de darle vida, contiene 360 celdas de batería de iones de litio capaces de empujar durante aproximadamente una hora, dependiendo siempre del tipo de eso, terreno etc…
El asiento se coloca a 900mm sobre el suelo y destaca por su finura y sencillez; da una absoluta libertad de movimientos al piloto. Como era de esperar, monta una horquilla WP y monoamortiguador PDS de 250mm de recorrido mientras que las llantas corren a cargo de Giant y nos encontramos con las gomas MAXXIS de la gama Freeride.
El subchasis está fabricado a base de poliamidas y está reforzado con fibras haciéndolo resistente y ligero. Una pequeña pantalla indica la velocidad a la que circulamos y unos indicadores de luces LED nos ofrece toda la información que podemos necesitar con un sistema de colores.
Sobre el precio, no hay sorpresas. Si queremos hacernos con el modelo matriculado tendremos que poner 11.398 euros sobre la mesa, por 11.098 por la versión motocross.
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